Al otro día comenzaron temprano con la meditación, el sacerdote esperaba al muchacho bajo la sombra de un gran árbol. Estaba sentado con su mano derecha sosteniendo un báculo mientras miraba hacia la cabaña.
Los tenues rayos de sol iluminaban cálidamente el paisaje. Al ver a su maestro en aquel lugar el muchacho se sentó al lado de él como a un metro y medio de distancia.
Sin decir palabra alguna, ambos permanecieron inmóviles por largas horas. El sol ya expresando toda su fuerza y calor, despertaba todo lo que tocaba, vegetación, los insectos, las aves todo se movía.
De pronto una mosca se paró sobre la nariz de Gabriel, el muchacho que no pudo aguantar la sensación del insecto caminando por su cara, con la mano trató de cazarla distrayéndose de la meditación. El sacerdote al sentir el ruido del tosco movimiento moviendo el báculo asestó un certero golpe en la cabeza de Gabriel.
El muchacho gritó del dolor y dirigiendo una mirada de rabia protestó contra el maestro:
¿Por qué lo hiciste?
El anciano murmuró:
Las sensaciones que percibes están en tu mente, valora el delicado caminar de esa mosca que te permite sentir que estas vivo.
domingo, 26 de enero de 2014
viernes, 24 de enero de 2014
Las puertas de oro (8º Parte)
Cuando llegó a la cabaña, encontró sentado en una silla junto a la mesa al sacerdote apoyaba su mano derecha en un báculo y la izquierda sobre la rodilla. El anciano lo miró al llegar y le dijo:
-Gracias-
El muchacho un poco desconcertado enseñó a su maestro el contenido del morral. El aroma de los frutos silvestres, las hierbas y los hongos inundó la pequeña cabaña de muros de piedra.
El anciano se levantó y tronando los dedos, encendió el fuego de la chimenea. Tomó un par de hongos agregó unas papas y zanahorias que tenía sobre la mesa y las echó a hervir en una gran olla con agua que estaba colgando sobre el fuego. Al calor del fuego, el anciano habló:
-Las personas pueden ayudarte en tu crecimiento, siempre encontrarás alguien que ha compartido tus mismas inquietudes y compartiendo con ellos puedes nutrir tu espíritu. No sólo con llenar tu estómago creces.-
El muchacho sorprendido y a la vez con una curiosidad infinita por saber cómo se enteró de aquel anciano en el camino, preguntó:
-¿Pero si yo no se con quién me encontraré, cómo puedo estar preparado?
Si vives en alerta sólo por tus pensamientos sin considerar todo tu ser hasta la última fibra de tí, nunca estarás preparado y sólo vivirás encerrado en tu jaula mental. El conocimiento y la sabiduría útil que te servirá en todo lo que hagas no proviene de una mente obnubilada.
-Gracias-
El muchacho un poco desconcertado enseñó a su maestro el contenido del morral. El aroma de los frutos silvestres, las hierbas y los hongos inundó la pequeña cabaña de muros de piedra.
El anciano se levantó y tronando los dedos, encendió el fuego de la chimenea. Tomó un par de hongos agregó unas papas y zanahorias que tenía sobre la mesa y las echó a hervir en una gran olla con agua que estaba colgando sobre el fuego. Al calor del fuego, el anciano habló:
-Las personas pueden ayudarte en tu crecimiento, siempre encontrarás alguien que ha compartido tus mismas inquietudes y compartiendo con ellos puedes nutrir tu espíritu. No sólo con llenar tu estómago creces.-
El muchacho sorprendido y a la vez con una curiosidad infinita por saber cómo se enteró de aquel anciano en el camino, preguntó:
-¿Pero si yo no se con quién me encontraré, cómo puedo estar preparado?
Si vives en alerta sólo por tus pensamientos sin considerar todo tu ser hasta la última fibra de tí, nunca estarás preparado y sólo vivirás encerrado en tu jaula mental. El conocimiento y la sabiduría útil que te servirá en todo lo que hagas no proviene de una mente obnubilada.
miércoles, 22 de enero de 2014
Las puertas de oro (7º Parte)
Estando así, ensimismado mirando el río, Gabriel poco a poco comenzó a escuchar el ruido de una carreta que se acercaba lentamente hacia él. Cuando pudo verla notó que era conducida por un anciano. El ruido se hizo más y más fuerte hasta que llegó al puente, ahí el viejo dirigiendo la mirada al muchacho preguntó:
¿Este es el camino al pueblo?
-Si este es, sígalo no hay otro-. Respondió Gabriel con una voz que derramaba melancolía.
-Gracias, pero ¿Que te pasa?¿Te sientes mal?¿O estas perdido y no sabes a donde ir?-Preguntó el anciano con una voz pacífica.
El muchacho sollozando y con voz triste contestó:
-No se donde ir, si volver a casa de mi familia o seguir con mi maestro. Extraño lo que dejé. Estoy confundido y no se que hacer. ¿Te ha pasado algo así?-
Escuchame bien, yo no se de maestros así que no puedo decirte nada de eso. Yo sólo se lo que he vivido y sobre las cosas que he hecho o dejado de hacer, risa y llanto, dolor y felicidad todo eso lo he conocido. Soy un viejo como ves y aun a pesar de mis años sigo eligiendo lo que tengo que hacer. Mira yo no te diré lo que tienes que hacer, pero si has estado en la ciudad has conocido el ruido que existe y a pesar de aquello aun puedes escuchar si pones atención el canto de un pájaro cerca de ti. Muchacho, que tu cabeza con su ruido mental no oculte el dulce sonido de tu corazón. Gracias por indicarme el camino, espero que tu encuentres el tuyo.
Gabriel miró como se alejaba la carreta y el ruido se iba haciendo cada vez mas suave hasta que desapareció junto con el viejo.
¿Este es el camino al pueblo?
-Si este es, sígalo no hay otro-. Respondió Gabriel con una voz que derramaba melancolía.
-Gracias, pero ¿Que te pasa?¿Te sientes mal?¿O estas perdido y no sabes a donde ir?-Preguntó el anciano con una voz pacífica.
El muchacho sollozando y con voz triste contestó:
-No se donde ir, si volver a casa de mi familia o seguir con mi maestro. Extraño lo que dejé. Estoy confundido y no se que hacer. ¿Te ha pasado algo así?-
Escuchame bien, yo no se de maestros así que no puedo decirte nada de eso. Yo sólo se lo que he vivido y sobre las cosas que he hecho o dejado de hacer, risa y llanto, dolor y felicidad todo eso lo he conocido. Soy un viejo como ves y aun a pesar de mis años sigo eligiendo lo que tengo que hacer. Mira yo no te diré lo que tienes que hacer, pero si has estado en la ciudad has conocido el ruido que existe y a pesar de aquello aun puedes escuchar si pones atención el canto de un pájaro cerca de ti. Muchacho, que tu cabeza con su ruido mental no oculte el dulce sonido de tu corazón. Gracias por indicarme el camino, espero que tu encuentres el tuyo.
Gabriel miró como se alejaba la carreta y el ruido se iba haciendo cada vez mas suave hasta que desapareció junto con el viejo.
martes, 21 de enero de 2014
Las puertas de oro (6º Parte)
Gabriel bajó la colina para adentrarse en el bosque, ahí abundaban frutos silvestres, hierbas terapéuticas, hongos comestibles y animales de caza. Llevó su morral, un cuchillo y una lanza. Cuando llegó ya era medio día y el sol se colaba por entre las hojas de los grandes árboles, se escuchaba el sonido del agua en movimiento de un arroyo que cruzaba el lugar.
Llenó su morral de frutos, hongos y un par de hierbas medicinales que conocía desde pequeño. Siguió aguas abajo por la orilla del arroyo hasta que encontró un claro y el camino que conducía al pueblo. Un puente de madera unía los extremos del camino. Una sensación de nostalgia invadió su cuerpo, comenzó a recordar a su familia y sus pensamientos se enredaron creando historias sobre lo que les pasaba a ellos.
Miró fijamente el puente y se acercó para tocar la madera. Ahí se quedó un buen rato viendo el fluir del río, escuchando los sonidos del bosque.
domingo, 19 de enero de 2014
Las puertas de oro (5º Parte)
Continuaron con la rutina meditativa por una semana, con rigurosa disciplina el sacerdote indicaba los tiempos.
Un día en la mañana cuando llegó el sacerdote vio al muchacho sentado fuera de la cabaña sentado sobre una roca llorando amargamente.
-Levántate y sígueme.- Dijo el sacerdote.
Gabriel obedeció, enjugando sus lágrimas con el pañuelo que le dio su madre al salir de casa.
Caminaron hasta las grandes rocas que estaban en el camino a la llegada del templo.
Lee aquello escrito en esa roca, ordenó el sacerdote.
El muchacho se acercó a la piedra y en voz alta leyó: Hasta aquí llegarás.
Ahora lee la otra.
Dice: Camina sólo tú. No entiendo, ¿A que se refieren?
Muchacho, cuando llegaste aquí te detuviste ante estas dos grandes piedras y viste el templo. Traías tus cosas en ese viejo morral que cargabas. También en tu mente cargas con creencias, recuerdos y conocimientos fruto de una educación y de la experiencia de todo lo que has vivido. Si has venido a este lugar no ha sido solamente para quitarme la llave o abrir el templo, comenzaste un viaje que va más allá de los límites de estas señales y esta travesía es únicamente tuya.
El muchacho confundido no supo que preguntar.
Al ver la expresión del rostro de Gabriel, el sacerdote comentó:
Si estas confundido hoy ordenarás tu cabaña, surtirás de agua fresca los depósitos y recolectarás frutos en el bosque bajo la colina. Eres libre de volver o marcharte.
Gabriel sin decir nada, fue a la cabaña a ordenar sus cosas.
Un día en la mañana cuando llegó el sacerdote vio al muchacho sentado fuera de la cabaña sentado sobre una roca llorando amargamente.
-Levántate y sígueme.- Dijo el sacerdote.
Gabriel obedeció, enjugando sus lágrimas con el pañuelo que le dio su madre al salir de casa.
Caminaron hasta las grandes rocas que estaban en el camino a la llegada del templo.
Lee aquello escrito en esa roca, ordenó el sacerdote.
El muchacho se acercó a la piedra y en voz alta leyó: Hasta aquí llegarás.
Ahora lee la otra.
Dice: Camina sólo tú. No entiendo, ¿A que se refieren?
Muchacho, cuando llegaste aquí te detuviste ante estas dos grandes piedras y viste el templo. Traías tus cosas en ese viejo morral que cargabas. También en tu mente cargas con creencias, recuerdos y conocimientos fruto de una educación y de la experiencia de todo lo que has vivido. Si has venido a este lugar no ha sido solamente para quitarme la llave o abrir el templo, comenzaste un viaje que va más allá de los límites de estas señales y esta travesía es únicamente tuya.
El muchacho confundido no supo que preguntar.
Al ver la expresión del rostro de Gabriel, el sacerdote comentó:
Si estas confundido hoy ordenarás tu cabaña, surtirás de agua fresca los depósitos y recolectarás frutos en el bosque bajo la colina. Eres libre de volver o marcharte.
Gabriel sin decir nada, fue a la cabaña a ordenar sus cosas.
sábado, 18 de enero de 2014
Las puertas de oro (4º Parte)
Sin decir nada el sacerdote salió de la cabaña, Gabriel comió frutos secos, granos y bebió agua. Cansado se acostó sobre una cama hecha con paja y durmió hasta el amanecer. Cuando despertó un la tenue luz del alba señalaba que estaba por aparecer el sol tras las montañas. Rápidamente comió algo y se alistó para esperar al sacerdote.
Al salir el sol, se escuchó una dulce melodía de una flauta que venía de afuera de la cabaña. Gabriel salió y vio al sacerdote sentado bajo un árbol tocando el instrumento. Caminó hasta quedar unos pasos cerca de él.
El sacerdote dejo la flauta sobre el pasto y comenzó a hablar:
-Siéntate muchacho. Ayer sembraste la semilla, ahora esperarás que germine y brote. Así como la semilla debe ser tu espíritu, romper la corteza mental con sus conocimientos y creencias para dar paso al brote que crece y busca la luz. Hoy buscarás vaciar tu mente de pensamientos. Vamos siéntate y cierra los ojos.
El muchacho obedeció, el sacerdote comenzó a explicar lo que tenía que hacer, primero relajar la respiración a un ritmo cómodo, se quedaron ahí sólo practicando la respiración por un buen rato. Después le ordenó que se levantara y vaya a la cabaña a beber agua. A su regreso volvieron a practicar y esta vez comenzaron a concentrarse en las sensaciones que percibía, poner atención en las señales físicas del cuerpo. El sacerdote ordenó al muchacho que vaya y lavara sus manos y comiera frutas que había dejado en la cabaña. Al regresar nuevamente reanudaron la práctica.
Hubo pausas para comer, lavarse, orinar y defecar todo a intervalos regulares cuidadosamente cronometrados.
Así avanzó el día, ya en la tarde el sacerdote le ordenó que se concentrara en los pensamientos que aparecían, que los observara y no se hiciera parte de la historia que cada uno de ellos representaba. Así poco a poco el muchacho comenzó a experimentar el vacío, el silencio que existe entre un pensamiento y otro, de pronto su mente comenzaba a experimentar una tranquilidad desconocida para él, la vorágine de pensamientos, el ruido mental comenzaba a desaparecer para dar paso al silencio sin tiempo.
Continuaron practicando hasta que anocheció, la luz de la luna llena iluminaba en forma tenue sus cuerpos. Entonces el sacerdote dijo:
-Ahora has experimentado la meditación y has aprendido a liberarte de la persistencia de los pensamientos.-
Al salir el sol, se escuchó una dulce melodía de una flauta que venía de afuera de la cabaña. Gabriel salió y vio al sacerdote sentado bajo un árbol tocando el instrumento. Caminó hasta quedar unos pasos cerca de él.
El sacerdote dejo la flauta sobre el pasto y comenzó a hablar:
-Siéntate muchacho. Ayer sembraste la semilla, ahora esperarás que germine y brote. Así como la semilla debe ser tu espíritu, romper la corteza mental con sus conocimientos y creencias para dar paso al brote que crece y busca la luz. Hoy buscarás vaciar tu mente de pensamientos. Vamos siéntate y cierra los ojos.
El muchacho obedeció, el sacerdote comenzó a explicar lo que tenía que hacer, primero relajar la respiración a un ritmo cómodo, se quedaron ahí sólo practicando la respiración por un buen rato. Después le ordenó que se levantara y vaya a la cabaña a beber agua. A su regreso volvieron a practicar y esta vez comenzaron a concentrarse en las sensaciones que percibía, poner atención en las señales físicas del cuerpo. El sacerdote ordenó al muchacho que vaya y lavara sus manos y comiera frutas que había dejado en la cabaña. Al regresar nuevamente reanudaron la práctica.
Hubo pausas para comer, lavarse, orinar y defecar todo a intervalos regulares cuidadosamente cronometrados.
Así avanzó el día, ya en la tarde el sacerdote le ordenó que se concentrara en los pensamientos que aparecían, que los observara y no se hiciera parte de la historia que cada uno de ellos representaba. Así poco a poco el muchacho comenzó a experimentar el vacío, el silencio que existe entre un pensamiento y otro, de pronto su mente comenzaba a experimentar una tranquilidad desconocida para él, la vorágine de pensamientos, el ruido mental comenzaba a desaparecer para dar paso al silencio sin tiempo.
Continuaron practicando hasta que anocheció, la luz de la luna llena iluminaba en forma tenue sus cuerpos. Entonces el sacerdote dijo:
-Ahora has experimentado la meditación y has aprendido a liberarte de la persistencia de los pensamientos.-
viernes, 17 de enero de 2014
Las puertas de oro (3º Parte)
Me llamo Gabriel. Murmuró el muchacho sorprendido por la pregunta.
El sacerdote,Bueno ahora tomarás la semilla que hay en ese saco junto a la puerta y con las herramientas que dejé junto a la cabaña prepararás la tierra y la sembrarás hoy.
Gabriel tomó el saco y sin preguntar nada fue a realizar la tarea encomendada.
El sacerdote aparecía y desaparecía durante el día, sin embargo observó como el muchacho labraba la tierra y sembraba la semilla.
Cuando terminó se apareció ante el muchacho y le dijo:
-Has terminado tu trabajo, para comenzar tuviste que labrar la tierra; abrirla y dejarla preparada para recibir la semilla. Sacaste la maleza e hiciste los surcos con gran trabajo. Después colocaste la semilla con delicadeza sobre su nuevo hogar, la tierra acoge la semilla y la guarda para que germine.Y así la cubriste para que se inicie un nuevo ciclo.-
-Sólo falta agua y aquí en este lugar no hay mucha- Comentó Gabriel
El sacerdote, sin decir nada levantó un brazo y con el dedo índice señalando el cielo del atardecer se quedó ahí inmóvil, concentrado mirando al horizonte. De pronto las nubes comenzaron a concentrarse y se tornaron grises, una fresca brisa movía la túnica del maestro y las hojas de los árboles comenzaron a volar formando espirales alrededor de él. Al cabo de unos minutos una leve llovizna caía sobre ellos mojando todo a su alrededor.
El sacerdote se incorporó e hizo una señal al muchacho para que se guarecieran en la cabaña, ahí ambos miraban como las delicadas gotas humedecían la tierra.
El sacerdote le dijo a Gabriel:
No hay magia si no crees en lo que haces y la magia no es mas que usar las leyes del universo en lo que haces.
El sacerdote,Bueno ahora tomarás la semilla que hay en ese saco junto a la puerta y con las herramientas que dejé junto a la cabaña prepararás la tierra y la sembrarás hoy.
Gabriel tomó el saco y sin preguntar nada fue a realizar la tarea encomendada.
El sacerdote aparecía y desaparecía durante el día, sin embargo observó como el muchacho labraba la tierra y sembraba la semilla.
Cuando terminó se apareció ante el muchacho y le dijo:
-Has terminado tu trabajo, para comenzar tuviste que labrar la tierra; abrirla y dejarla preparada para recibir la semilla. Sacaste la maleza e hiciste los surcos con gran trabajo. Después colocaste la semilla con delicadeza sobre su nuevo hogar, la tierra acoge la semilla y la guarda para que germine.Y así la cubriste para que se inicie un nuevo ciclo.-
-Sólo falta agua y aquí en este lugar no hay mucha- Comentó Gabriel
El sacerdote, sin decir nada levantó un brazo y con el dedo índice señalando el cielo del atardecer se quedó ahí inmóvil, concentrado mirando al horizonte. De pronto las nubes comenzaron a concentrarse y se tornaron grises, una fresca brisa movía la túnica del maestro y las hojas de los árboles comenzaron a volar formando espirales alrededor de él. Al cabo de unos minutos una leve llovizna caía sobre ellos mojando todo a su alrededor.
El sacerdote se incorporó e hizo una señal al muchacho para que se guarecieran en la cabaña, ahí ambos miraban como las delicadas gotas humedecían la tierra.
El sacerdote le dijo a Gabriel:
No hay magia si no crees en lo que haces y la magia no es mas que usar las leyes del universo en lo que haces.
jueves, 16 de enero de 2014
Las puertas de oro (2º Parte)
Una nube de humo cubrió el lugar donde estaban las rocas y en medio de ellas, como si estuviera pisando las nubes, el sacerdote descendió hasta llegar al lugar donde estaba temblando de rodillas el muchacho.
¿Qué haces aquí?¿A qué has venido? ¡Habla o muere!-Exclamó con voz severa.
El muchacho impávido, inmóvil de rodillas por el miedo y los poderes mágicos del sacerdote, como pudo alzó su voz diciendo:
-Soy un humilde artesano, sólo traigo herramientas en mi bolso. He venido a buscar la llave de oro para casarme con la hija del señor feudal. Yo no se de armas ni de guerra sólo tengo mis manos que pueden trabajar para usted si a cambio con eso puedo pagar la llave.-
-Si no has venido a pelear te enseñaré como conseguir la llave, ven sígueme.-El sacerdote comenzó a caminar en dirección al templo y el muchacho rápidamente se puso de pié y lo siguió.
Al llegar, el sacerdote mirando al muchacho y con una voz más relajada le dijo:
-Hasta aquí llegarás, cuando estés preparado podrás entrar al templo. Ahora debes trabajar para ese momento, tu entrenamiento comienza ahora. En la cabaña que está junto al templo dejarás tus cosas y dormirás ahí. Mañana debes estar despierto al salir el sol.-
El muchacho fue a la cabaña y cuando miró hacia atrás el sacerdote ya no estaba. Esa noche durmió poco, no sabía bien lo que pasaría, su mente no lo dejaba tranquilo con los recuerdos de su familia y el miedo hacía que se imaginara las más crueles historias. Así se acordó de una leyenda que hablaba sobre el templo, que había sido construido por los antiguos sabios del valle y que guardaba un tesoro lleno de reliquias. También la leyenda cuenta que hubo un sacerdote que se enamoró de una mujer del pueblo y que se volvió loco al saber que ella murió. No se sabía mucho de quienes eran los sacerdotes, vivían como ermitaños sin contacto con el pueblo.
Al amaneces ya estaba listo, comió fruta que había sobre la mesa y agua en un recipiente.
Los primeros rayos de sol comenzaron a entrar por la ventana, entonces la puerta se abrió de golpe. Era el sacerdote con un báculo en la mano.
¿Cómo te llamas muchacho?
¿Qué haces aquí?¿A qué has venido? ¡Habla o muere!-Exclamó con voz severa.
El muchacho impávido, inmóvil de rodillas por el miedo y los poderes mágicos del sacerdote, como pudo alzó su voz diciendo:
-Soy un humilde artesano, sólo traigo herramientas en mi bolso. He venido a buscar la llave de oro para casarme con la hija del señor feudal. Yo no se de armas ni de guerra sólo tengo mis manos que pueden trabajar para usted si a cambio con eso puedo pagar la llave.-
-Si no has venido a pelear te enseñaré como conseguir la llave, ven sígueme.-El sacerdote comenzó a caminar en dirección al templo y el muchacho rápidamente se puso de pié y lo siguió.
Al llegar, el sacerdote mirando al muchacho y con una voz más relajada le dijo:
-Hasta aquí llegarás, cuando estés preparado podrás entrar al templo. Ahora debes trabajar para ese momento, tu entrenamiento comienza ahora. En la cabaña que está junto al templo dejarás tus cosas y dormirás ahí. Mañana debes estar despierto al salir el sol.-
El muchacho fue a la cabaña y cuando miró hacia atrás el sacerdote ya no estaba. Esa noche durmió poco, no sabía bien lo que pasaría, su mente no lo dejaba tranquilo con los recuerdos de su familia y el miedo hacía que se imaginara las más crueles historias. Así se acordó de una leyenda que hablaba sobre el templo, que había sido construido por los antiguos sabios del valle y que guardaba un tesoro lleno de reliquias. También la leyenda cuenta que hubo un sacerdote que se enamoró de una mujer del pueblo y que se volvió loco al saber que ella murió. No se sabía mucho de quienes eran los sacerdotes, vivían como ermitaños sin contacto con el pueblo.
Al amaneces ya estaba listo, comió fruta que había sobre la mesa y agua en un recipiente.
Los primeros rayos de sol comenzaron a entrar por la ventana, entonces la puerta se abrió de golpe. Era el sacerdote con un báculo en la mano.
¿Cómo te llamas muchacho?
miércoles, 15 de enero de 2014
Las puertas de oro (cuento) 1º parte.
El templo se ubicaba en lo más alto de la colina en medio de un fértil valle, justo en posición para que las grandes y pesadas puertas de oro se iluminaran con los primeros rayos de sol del solsticio de verano. El edificio era custodiado por el sacerdote guardián de la llave de oro la única capaz de abrir la cerradura que mantenía aseguradas las puertas.
A veces cuando el sol tocaba de soslayo las doradas puertas los destellos amarillos podían verse desde lo más lejano del valle. Muchas veces guerreros y bandidos de los más alejados lugares llegaron para adueñarse del oro, pero todos fracasaron ya que el sacerdote invocaba las fuerzas de la naturaleza, usaba la alquimia y su habilidad con los ingenios de guerra para repeler cualquier ataque.
Un día el señor feudal del valle decidió hacer un concurso entre los aldeanos para encontrar a algún valiente que pueda derrotar al sacerdote y traer la llave de oro junto con los tesoros del templo. Como recompensa ofreció a su hija en matrimonio y la sucesión del trono para quien conquiste el templo.
Muchos se presentaron frente al señor feudal y todos fueron uno tras otro en busca de la llave. Entre el grupo había un humilde artesano que llamó la atención del señor feudal. Y señalando con su mano preguntó:¿Quién eres tú?
-Soy un artesano mi señor, transformo con mis manos los materiales de la tierra, usando agua, aire y fuego.-
El señor feudal rió a carcajadas, luego con voz severa dijo:
-Tus artes no son suficientes para ganar una guerra ni siquiera una batalla como esta, vete a tu casa o ve a morir si no aprecias tu miserable vida.-
El muchacho sin decir palabras hizo una reverencia y comenzó el viaje al templo.
Cuando llegó a la sima de la colina, todos quienes habían enfrentado al sacerdote estaban muertos. El templo se veía vacío y no había señales del sacerdote. El muchacho al ver tan macabro espectáculo tembló de miedo, de pronto unas grandes rocas que estaban en el camino comenzaron a vibrar, un trueno y un relámpago anunciaban que el sacerdote se acercaba, cada vez el miedo del muchacho se hacía más y más intenso.
A veces cuando el sol tocaba de soslayo las doradas puertas los destellos amarillos podían verse desde lo más lejano del valle. Muchas veces guerreros y bandidos de los más alejados lugares llegaron para adueñarse del oro, pero todos fracasaron ya que el sacerdote invocaba las fuerzas de la naturaleza, usaba la alquimia y su habilidad con los ingenios de guerra para repeler cualquier ataque.
Un día el señor feudal del valle decidió hacer un concurso entre los aldeanos para encontrar a algún valiente que pueda derrotar al sacerdote y traer la llave de oro junto con los tesoros del templo. Como recompensa ofreció a su hija en matrimonio y la sucesión del trono para quien conquiste el templo.
Muchos se presentaron frente al señor feudal y todos fueron uno tras otro en busca de la llave. Entre el grupo había un humilde artesano que llamó la atención del señor feudal. Y señalando con su mano preguntó:¿Quién eres tú?
-Soy un artesano mi señor, transformo con mis manos los materiales de la tierra, usando agua, aire y fuego.-
El señor feudal rió a carcajadas, luego con voz severa dijo:
-Tus artes no son suficientes para ganar una guerra ni siquiera una batalla como esta, vete a tu casa o ve a morir si no aprecias tu miserable vida.-
El muchacho sin decir palabras hizo una reverencia y comenzó el viaje al templo.
Cuando llegó a la sima de la colina, todos quienes habían enfrentado al sacerdote estaban muertos. El templo se veía vacío y no había señales del sacerdote. El muchacho al ver tan macabro espectáculo tembló de miedo, de pronto unas grandes rocas que estaban en el camino comenzaron a vibrar, un trueno y un relámpago anunciaban que el sacerdote se acercaba, cada vez el miedo del muchacho se hacía más y más intenso.
martes, 14 de enero de 2014
Percibir
Vivo en un pequeño departamento en el centro de la ciudad de Santiago, en el piso 14. Anoche alrededor de las 23.00 hrs salí a ver la luna por la terraza y después de un momento, cerré los ojos y concentré mi atención en las sensaciones que percibía. Una suave brisa, el sonido de los vehículos, un televisor encendido, un olor a comida que venía de algún departamento vecino.
Después de unos minutos de estar así, me pregunté:
¿Qué más hay?
Y me di cuenta en ese momento que sólo había ruido mental es decir; los miedos son productos mentales, los pensamientos repetitivos, los recuerdos, las memorias todo es mental y sucede en la cabeza.
Como todo sucede en nuestro cerebro podemos cambiar esa dinámica, podemos elegir ser controlados por la vorágine de pensamientos o comenzar a buscar el silencio y el vacío mental.
No todo lo que pensamos es útil, divagamos con facilidad creando historias, juicios, criticando a los demás, etc. Recordamos el pasado y sus experiencias negativas con mayor frecuencia que lo positivo, nos preocupamos por un futuro que nosotros mismos creamos.
Personalmente creo que el tema es concentramos en usar adecuadamente los pensamientos para aquellas tareas que requieren el ejercicio mental y ser capaces también cuando no lo necesitamos liberarnos del hábito o costumbre de generar pensamientos aunque sea por breves momentos.
Los ejercicios meditativos son fabulosos como herramientas para comenzar a liberarse del ruido mental.
Después de unos minutos de estar así, me pregunté:
¿Qué más hay?
Y me di cuenta en ese momento que sólo había ruido mental es decir; los miedos son productos mentales, los pensamientos repetitivos, los recuerdos, las memorias todo es mental y sucede en la cabeza.
Como todo sucede en nuestro cerebro podemos cambiar esa dinámica, podemos elegir ser controlados por la vorágine de pensamientos o comenzar a buscar el silencio y el vacío mental.
No todo lo que pensamos es útil, divagamos con facilidad creando historias, juicios, criticando a los demás, etc. Recordamos el pasado y sus experiencias negativas con mayor frecuencia que lo positivo, nos preocupamos por un futuro que nosotros mismos creamos.
Personalmente creo que el tema es concentramos en usar adecuadamente los pensamientos para aquellas tareas que requieren el ejercicio mental y ser capaces también cuando no lo necesitamos liberarnos del hábito o costumbre de generar pensamientos aunque sea por breves momentos.
Los ejercicios meditativos son fabulosos como herramientas para comenzar a liberarse del ruido mental.
lunes, 13 de enero de 2014
Evitamos el dolor y el sufrimiento
La ciencia médica a través de la farmacología ha descubierto y sintetizado numerosas drogas para inhibir el dolor. El cuerpo experimenta dolor cuando está sucediendo algo en él que lo saca de su equilibrio dinámico. Entonces, es una respuesta sensitiva que nos alerta que algo está pasando en nuestro cuerpo.
Sin querer ofender a nadie, una simple descripción del sufrimiento es que es causado por el dolor físico o algún "dolor psicológico" (por ejemplo la tristeza) y es una sensación que experimentamos ante los estímulos del entorno.
A lo largo de la historia de la humanidad, se ha buscado la forma de evitar el sufrimiento, calmar o suprimir. El ejemplo sublime de esto lo representa Buda. En la mitología judeo cristiana, la figura de Job representa el personaje que es sometido a mucho sufrimiento para probar su fe. En los mitos griegos el sufrimiento está presente en el castigo que Zeus propinó a Prometeo tras robarle el fuego del carro para dar vida a los hombres.
Para evadir el sufrimiento también existen medicamentos y las más diversas drogas, todas ellas con la finalidad de calmar esa sensación de aflicción.
Pero si no enfrentamos ese sufrimiento si sólo lo evadimos es como esconder la basura bajo la alfombra, lamentablemente a veces preferimos no confrontar todo lo que no está haciendo sufrir y guardarlo en algún lugar de nuestra memoria o sin darnos cuenta en el inconsciente.
La sociedad actual tampoco ayuda mucho a liberarnos de los sufrimientos en el momento que suceden, nos demanda actuar con prontitud en todo lo que hacemos por lo cual la falta de tiempo para nosotros mismos es el principal vicio que existe hoy en día. El modelo patriarcal machista impone que los hombres deben ocultar sus sentimientos sentencias como "los hombres no lloran" causan más dolor y sufrimiento que un golpe.
El dolor y el sufrimiento son parte de la experiencia de vivir así como lo es la felicidad y el amor. Podemos conectarnos con la energía del amor que es inherente a todos nosotros para que en momentos de dolor y sufrimiento podamos enfrentarlos y superarlos.
En una ocasión de mucho dolor y sufrimiento por la partida de un ser querido, yo estaba en la entrada del lugar donde se velaba el fallecido recibiendo a las personas que venían a apoyar a la familia, en un instante sentí toda esa energía que transmitían las personas y fue como un gran abrazo cálido lleno de compasión.
Podemos dar esa energía que está conectada con el amor que poseemos para llevar paz, felicidad.
Sin querer ofender a nadie, una simple descripción del sufrimiento es que es causado por el dolor físico o algún "dolor psicológico" (por ejemplo la tristeza) y es una sensación que experimentamos ante los estímulos del entorno.
A lo largo de la historia de la humanidad, se ha buscado la forma de evitar el sufrimiento, calmar o suprimir. El ejemplo sublime de esto lo representa Buda. En la mitología judeo cristiana, la figura de Job representa el personaje que es sometido a mucho sufrimiento para probar su fe. En los mitos griegos el sufrimiento está presente en el castigo que Zeus propinó a Prometeo tras robarle el fuego del carro para dar vida a los hombres.
Para evadir el sufrimiento también existen medicamentos y las más diversas drogas, todas ellas con la finalidad de calmar esa sensación de aflicción.
Pero si no enfrentamos ese sufrimiento si sólo lo evadimos es como esconder la basura bajo la alfombra, lamentablemente a veces preferimos no confrontar todo lo que no está haciendo sufrir y guardarlo en algún lugar de nuestra memoria o sin darnos cuenta en el inconsciente.
La sociedad actual tampoco ayuda mucho a liberarnos de los sufrimientos en el momento que suceden, nos demanda actuar con prontitud en todo lo que hacemos por lo cual la falta de tiempo para nosotros mismos es el principal vicio que existe hoy en día. El modelo patriarcal machista impone que los hombres deben ocultar sus sentimientos sentencias como "los hombres no lloran" causan más dolor y sufrimiento que un golpe.
El dolor y el sufrimiento son parte de la experiencia de vivir así como lo es la felicidad y el amor. Podemos conectarnos con la energía del amor que es inherente a todos nosotros para que en momentos de dolor y sufrimiento podamos enfrentarlos y superarlos.
En una ocasión de mucho dolor y sufrimiento por la partida de un ser querido, yo estaba en la entrada del lugar donde se velaba el fallecido recibiendo a las personas que venían a apoyar a la familia, en un instante sentí toda esa energía que transmitían las personas y fue como un gran abrazo cálido lleno de compasión.
Podemos dar esa energía que está conectada con el amor que poseemos para llevar paz, felicidad.
domingo, 12 de enero de 2014
La depresión
La depresión es una enfermedad mental que se ha vuelto común en estos tiempos y puede afectar a personas de todas las edades. Psicólogos y psiquiatras tienen métodos y técnicas para descubrirla y tratarla.
En la medicina complementaria o terapias alternativas también existen métodos para sanar una depresión o como un coadyuvante al tratamiento alópata. Entre las usadas están el reiki, las esencias florales, etc.
Todos aquellos que hemos sufrido trastornos depresivos de alguna u otra manera hemos caído en un ciclo mental de carencia. Y esa carencia puede ser afectiva ya sea por una pérdida, separación o por una necesidad de reconocimiento. Sentimos que nos falta algo y nuestra mente produce sensaciones de angustia, temor y un sin fin de pensamientos negativos o trágicos. Los recuerdos cargados de emociones se transforman en verdaderos detonadores depresivos.
El tratamiento con medicamentos busca restablecer el equilibrio químico que se ha desordenado cuando se tiene una depresión, generalmente son tratamientos largos y con vigilancia médica para ver la evolución del enfermo. A su vez cuando se decide terminar con el tratamiento este se debe abandonar paulatinamente para no generar efectos adversos.
El tratamiento combinado de psicoterapia y medicamentos es lo que se usa comúnmente para sanar esta enfermedad, adicionalmente las personas usan uno u otra terapia alternativa afín a ellos. Al margen de esto, la depresión nos presenta una oportunidad para trabajar con los apegos, con los miedos y las ideas obsesivas. Tenemos la capacidad de elegir vernos como víctimas y seguir deprimidos o tomar las riendas de la situación comenzando a sanar todo aquello que está causando el estado depresivo.
El problema principal que sucede cuando estamos deprimidos es que perdemos el control sobre lo que pensamos y nuestra mente divaga entre recuerdos y ficciones, perdemos concentración y nos enfocamos en lo negativo de todo lo que nos sucede. Algunos llaman a esto vibrar en baja energía.
Son difíciles las depresiones y estas sólo suceden en nuestra mente (y es la mente que produce síntomas en el cuerpo), podemos vivir esa crisis para transformarnos y transmutar lo que ya nos nos sirve o victimizarnos y rendirnos para que nos controle algo que nosotros hemos creado.
En la medicina complementaria o terapias alternativas también existen métodos para sanar una depresión o como un coadyuvante al tratamiento alópata. Entre las usadas están el reiki, las esencias florales, etc.
Todos aquellos que hemos sufrido trastornos depresivos de alguna u otra manera hemos caído en un ciclo mental de carencia. Y esa carencia puede ser afectiva ya sea por una pérdida, separación o por una necesidad de reconocimiento. Sentimos que nos falta algo y nuestra mente produce sensaciones de angustia, temor y un sin fin de pensamientos negativos o trágicos. Los recuerdos cargados de emociones se transforman en verdaderos detonadores depresivos.
El tratamiento con medicamentos busca restablecer el equilibrio químico que se ha desordenado cuando se tiene una depresión, generalmente son tratamientos largos y con vigilancia médica para ver la evolución del enfermo. A su vez cuando se decide terminar con el tratamiento este se debe abandonar paulatinamente para no generar efectos adversos.
El tratamiento combinado de psicoterapia y medicamentos es lo que se usa comúnmente para sanar esta enfermedad, adicionalmente las personas usan uno u otra terapia alternativa afín a ellos. Al margen de esto, la depresión nos presenta una oportunidad para trabajar con los apegos, con los miedos y las ideas obsesivas. Tenemos la capacidad de elegir vernos como víctimas y seguir deprimidos o tomar las riendas de la situación comenzando a sanar todo aquello que está causando el estado depresivo.
El problema principal que sucede cuando estamos deprimidos es que perdemos el control sobre lo que pensamos y nuestra mente divaga entre recuerdos y ficciones, perdemos concentración y nos enfocamos en lo negativo de todo lo que nos sucede. Algunos llaman a esto vibrar en baja energía.
Son difíciles las depresiones y estas sólo suceden en nuestra mente (y es la mente que produce síntomas en el cuerpo), podemos vivir esa crisis para transformarnos y transmutar lo que ya nos nos sirve o victimizarnos y rendirnos para que nos controle algo que nosotros hemos creado.
sábado, 11 de enero de 2014
La búsqueda de la verdad
La "verdad" ha sido un concepto que ha marcado el desarrollo de la humanidad y se han inventado formas para buscarla o tener aproximaciones a ella entre las cuales están la religión, la filosofía y la ciencia.
Si atendemos al contexto del conocimiento se toma como verdadero todo aquello que no se puede negar racionalmente y las cosas suceden en conformidad a ella.
En el afán de ir más allá de las apariencias o la superstición, los griegos buscaron la verdad para explicar el mundo y sus fenómenos y como sociedad occidental heredamos esa búsqueda.
Actualmente los grandes buscadores de "verdad" son los científicos ya que ellos revelan los misterios del universo y de la vida derribando mitos y supersticiones, todo desde un punto de vista racional, se dan muchas respuestas a las cosas que suceden en la realidad material. Lamentablemente el conocimiento científico está muy influenciado por la industria quien lo utiliza para reproducir y mantener el modelo económico.
El problema está que a medida que se busca y se encuentran respuestas van surgiendo más y más preguntas que abren un abanico infinito de interrogantes. Es un ciclo dinámico e incesante.
Por buscar la "verdad" hemos descuidado buscar y encontrar el "amor", pareciera que es más importante tener una certeza racional sobre algo y atribuirle características de verdadero que buscar, desarrollar y encontrar el amor hacia nosotros y a los demás.
Lo más importante que podemos experimentar como seres humanos es el amor y sólo depende de nosotros desarrollar esa capacidad amorosa. Y aunque el "amor" también es un concepto lo cierto es que como experiencia resulta algo mas cercano a cada uno de nosotros y lo podemos experimentar a través de nuestra interacción con otros y a través de lo que hacemos.
viernes, 10 de enero de 2014
Siempre usamos todo nuestro cerebro
Sin lugar a dudas tan misterioso como el universo que nos rodea es el sistema nervioso humano y para estudiarlo ha surgido la neurociencia que abarca ampliamente el estudio de todo lo relacionado con el cerebro y los órganos que componen este sistema.
Hoy en la mañana escuché un poco de una entrevista a un científico dedicado a la neurociencia y entre lo que dijo algo me llamó poderosamente la atención y fue "ocupamos todo nuestro cerebro eso que sólo ocupamos una parte de él es un mito" y que la "ciencia va empujando los mitos".
Y la evidencia para afirmar tal cosa es simple, resulta que el cerebro cuando una persona realiza una acción las neuronas que actúan son las suficientes para llevar a cabo la tarea, las demás están stan by porque no se necesitan, es decir el cerebro es un órgano eficiente que sólo usa las neuronas necesarias para realizar algo, nada de más. Para quienes hayan visto documentales o programas dedicados a estos temas puede que hayan observado resonancias magnéticas nucleares donde para ciertos estímulos a los que se somete al paciente se ve como se ilumina una parte específica del cerebro mientras las demás parecen estar quietas.
Estas y otras deducciones a las que han llegado los científicos hecha por tierra el mito que sólo ocupamos una pequeña porción de nuestro cerebro.
Los científicos han determinado las zonas del cerebro a las cuales corresponden diferentes funciones, todas formadas por neuronas conectadas entre sí formando una compleja red (aproximadamente cien millones de neuronas). Si queremos mover un dedo por más pequeño que sea el movimiento se genera un impulso que viaja de neurona a neurona atravesando las capas del cerebro hasta el tronco encefálico y de ahí a los nervios y músculos que generan el movimiento.
Es un mito que sólo ocupamos una parte del cerebro, la realidad es que el sistema nervioso utiliza sólo las neuronas necesarias para realizar algo. Es un gran y eficiente sistema.
Hoy en la mañana escuché un poco de una entrevista a un científico dedicado a la neurociencia y entre lo que dijo algo me llamó poderosamente la atención y fue "ocupamos todo nuestro cerebro eso que sólo ocupamos una parte de él es un mito" y que la "ciencia va empujando los mitos".
Y la evidencia para afirmar tal cosa es simple, resulta que el cerebro cuando una persona realiza una acción las neuronas que actúan son las suficientes para llevar a cabo la tarea, las demás están stan by porque no se necesitan, es decir el cerebro es un órgano eficiente que sólo usa las neuronas necesarias para realizar algo, nada de más. Para quienes hayan visto documentales o programas dedicados a estos temas puede que hayan observado resonancias magnéticas nucleares donde para ciertos estímulos a los que se somete al paciente se ve como se ilumina una parte específica del cerebro mientras las demás parecen estar quietas.
Estas y otras deducciones a las que han llegado los científicos hecha por tierra el mito que sólo ocupamos una pequeña porción de nuestro cerebro.
Los científicos han determinado las zonas del cerebro a las cuales corresponden diferentes funciones, todas formadas por neuronas conectadas entre sí formando una compleja red (aproximadamente cien millones de neuronas). Si queremos mover un dedo por más pequeño que sea el movimiento se genera un impulso que viaja de neurona a neurona atravesando las capas del cerebro hasta el tronco encefálico y de ahí a los nervios y músculos que generan el movimiento.
Es un mito que sólo ocupamos una parte del cerebro, la realidad es que el sistema nervioso utiliza sólo las neuronas necesarias para realizar algo. Es un gran y eficiente sistema.
jueves, 9 de enero de 2014
Las críticas
Uno de los usos que podemos dar a la capacidad de pensar es criticar a los demás y dar juicios. Es casi inevitable, cuando nos sucede algo de inmediato juzgamos a otros y a nosotros mismos. Somos excelentes jueces y queremos tener siempre la razón, por eso nos cuesta quedarnos callados sin aprovechar la oportunidad de expresar todo lo que nuestra mente ha elaborado.
Las redes sociales nos vuelven más criticones aun, caemos en un comportamiento frenético para escribir nuestras críticas o lo que pensamos de algo. Proyectamos en una critica todas nuestras limitaciones mentales, las creencias, costumbres, bloqueos emocionales, etc.
Criticar o emitir juicios anulan el debate, se toma posición en una trinchera y se ataca a los demás desde ese lugar, no hay espacio para intercambio de ideas o un cambio de posición. Resulta una pérdida de tiempo tratar de cambiar a alguien que está obnubilado por sus juicios. No tiene sentido creer que tenemos autoridad para criticar a los demás.
Al criticar o emitir juicios nuestro diálogo mental nos aleja del silencio, del vacío mental. Caemos fácilmente en una espiral de pensamientos, construimos una historia ordenando ideas y palabras.
En nuestro afán de controlar todo, que nada se nos escape de las manos, de siempre tener la razón y exponer o mas bien vociferar lo que pensamos, nos olvidamos que podemos elegir liberarnos de esta conducta, preferimos seguir con los juicios y críticas por costumbre.
Para colmo de males en los medios como la tv, radio, prensa, abunda la crítica porque es un buen negocio, genera polémica que aumentan las ventas. Caemos en el juego y nos enganchamos de un tema para criticar también desde nuestro punto de vista y como si fuera poco buscamos las oportunidades para expresar aquello que pensamos.
Cuando nos damos cuenta de lo inútil de la crítica y los juicios de a poco vamos cambiando esa conducta, trabajando en soltar y no engancharse de las situaciones libera a la mente de ese dialogo sin fin que es tan bueno para comentar todo.
Las redes sociales nos vuelven más criticones aun, caemos en un comportamiento frenético para escribir nuestras críticas o lo que pensamos de algo. Proyectamos en una critica todas nuestras limitaciones mentales, las creencias, costumbres, bloqueos emocionales, etc.
Criticar o emitir juicios anulan el debate, se toma posición en una trinchera y se ataca a los demás desde ese lugar, no hay espacio para intercambio de ideas o un cambio de posición. Resulta una pérdida de tiempo tratar de cambiar a alguien que está obnubilado por sus juicios. No tiene sentido creer que tenemos autoridad para criticar a los demás.
Al criticar o emitir juicios nuestro diálogo mental nos aleja del silencio, del vacío mental. Caemos fácilmente en una espiral de pensamientos, construimos una historia ordenando ideas y palabras.
En nuestro afán de controlar todo, que nada se nos escape de las manos, de siempre tener la razón y exponer o mas bien vociferar lo que pensamos, nos olvidamos que podemos elegir liberarnos de esta conducta, preferimos seguir con los juicios y críticas por costumbre.
Para colmo de males en los medios como la tv, radio, prensa, abunda la crítica porque es un buen negocio, genera polémica que aumentan las ventas. Caemos en el juego y nos enganchamos de un tema para criticar también desde nuestro punto de vista y como si fuera poco buscamos las oportunidades para expresar aquello que pensamos.
Cuando nos damos cuenta de lo inútil de la crítica y los juicios de a poco vamos cambiando esa conducta, trabajando en soltar y no engancharse de las situaciones libera a la mente de ese dialogo sin fin que es tan bueno para comentar todo.
miércoles, 8 de enero de 2014
¿Estamos preparados?
Pareciera que es normal estar llenos de preocupaciones, problemas. También pareciera ser normal ver gente estresada y a punto de la crisis. Hay muchas cosas de las cuales tenemos que ocuparnos como por ejemplo; mantener una familia, pagar una casa, comprar alimentos, combustible para el auto, etc. A veces los problemas se reducen a cuanto dinero es el necesario para pagar lo que gastamos. Sea cual fuere el origen de los problemas vivimos o anclados en el pasado o imaginando un futuro.
¿Y cuán preparados estamos para vivir el presente?
Leemos libros de autoayuda, de filosofía, escritores new age, etc. Algunos tienen prácticas o rituales espirtuales, algunos meditan y así un largo etcétera de métodos para desarrollar o despertar "la consciencia". Nos quedamos enredados en la forma y olvidamos el fondo, no sirve de nada seguir rigurosamente un sistema, religión, método, etc, si este no causa efectos en nosotros. O también entregarse a los rituales con sagrada devoción que sólo son una pérdida de tiempo.
Conviene entonces usar lo útil, desechar lo superfluo y no caer en supersticiones, la intuición nos puede ayudar a saber si algo funciona para nosotros. Otra conducta típica es seguir recomendaciones de otros o dar consejos sobre lo que nosotros creemos que es bueno, si no resulta para nosotros no funcionará para los demás. Que el lector perdone aquellos textos donde he dado consejos.
Podemos seguir practicando todo lo que queramos pero si no estamos preparados para estar atentos a cada instante que vivamos todo lo que hagamos para "despertar" son distracciones.
¿Y cuán preparados estamos para vivir el presente?
Leemos libros de autoayuda, de filosofía, escritores new age, etc. Algunos tienen prácticas o rituales espirtuales, algunos meditan y así un largo etcétera de métodos para desarrollar o despertar "la consciencia". Nos quedamos enredados en la forma y olvidamos el fondo, no sirve de nada seguir rigurosamente un sistema, religión, método, etc, si este no causa efectos en nosotros. O también entregarse a los rituales con sagrada devoción que sólo son una pérdida de tiempo.
Conviene entonces usar lo útil, desechar lo superfluo y no caer en supersticiones, la intuición nos puede ayudar a saber si algo funciona para nosotros. Otra conducta típica es seguir recomendaciones de otros o dar consejos sobre lo que nosotros creemos que es bueno, si no resulta para nosotros no funcionará para los demás. Que el lector perdone aquellos textos donde he dado consejos.
Podemos seguir practicando todo lo que queramos pero si no estamos preparados para estar atentos a cada instante que vivamos todo lo que hagamos para "despertar" son distracciones.
martes, 7 de enero de 2014
El síndrome de diógenes
El síndrome de Diógenes o conocido también como mal de Diógenes, es una enfermedad mental en la cual las personas (usualmente adultos mayores) acumulan grandes cantidades de objetos en sus hogares, viven despreocupados de su higiene personal y viven voluntariamente en una situación de extrema pobreza. Pueden acumular cualquier cosa, usualmente son objetos sin utilidad y basura, se alimentan mal por lo que presentan desnutrición, generalmente viven solos y rehuyen el contacto social.
Creo que se ha configurado un nuevo mal de Diógenes en la actualidad y que se produce al acumular mucha información en formato digital, transformamos nuestros ordenadores personales o cualquier dispositivo que almacene datos en verdaderos basureros con cosas que a veces ni necesitamos, justificamos la conducta con frases como "todo sirve" o "algún día puedo necesitar esto".
El uso excesivo de un computador o algún aparato electrónico nos va aislando, nos comportamos como ermitaños encerrados en una vitrina virtual. Cibersocializamos con otros sin contacto.
Podemos pasar mucho tiempo tras una pantalla y todo indica que esto irá en aumento, con el desarrollo de nuevas tecnologías de la imagen podremos quizas ver todo en 3D. A veces dejamos de hacer cosas para no perder el contacto que tenemos con el mundo virtual al cual accedemos.
Este nuevo mal de Diógenes virtual es transversal y puede afectar a cualquier persona de cualquier edad.
Creo que se ha configurado un nuevo mal de Diógenes en la actualidad y que se produce al acumular mucha información en formato digital, transformamos nuestros ordenadores personales o cualquier dispositivo que almacene datos en verdaderos basureros con cosas que a veces ni necesitamos, justificamos la conducta con frases como "todo sirve" o "algún día puedo necesitar esto".
El uso excesivo de un computador o algún aparato electrónico nos va aislando, nos comportamos como ermitaños encerrados en una vitrina virtual. Cibersocializamos con otros sin contacto.
Podemos pasar mucho tiempo tras una pantalla y todo indica que esto irá en aumento, con el desarrollo de nuevas tecnologías de la imagen podremos quizas ver todo en 3D. A veces dejamos de hacer cosas para no perder el contacto que tenemos con el mundo virtual al cual accedemos.
Este nuevo mal de Diógenes virtual es transversal y puede afectar a cualquier persona de cualquier edad.
lunes, 6 de enero de 2014
Usar las palabras propias
La palabra solo es una descripción de algo cuyo significado se ha acordado para que todos entendamos lo mismo. Estas letras ordenadas no son más que un nombre y no son la cosa en sí.
A veces le atribuimos demasiadas importancias a las palabras, son útiles para comunicarnos y expresar ideas, etc., pero no son lo que representan. Yo puedo decir fuego y no se me quemará la lengua. Poetas y escritores usan la palabra para triunfar sobre la página en blanco que los desafía.
Un vicio común es usar en exceso palabras dichas por otros para expresar una idea usando una cita de algún personaje, entonces la conversación o lectura de un texto sólo se reduce a leer o escuchar cosas dichas por otros.
Es importante estructurar las ideas desde una perspectiva individual, filtrar y procesar la información de tal forma que esto produzca un enfoque original o simplemente no sea una repetición textual. Si ya tiene su trabajo hacer esto, supongo que será aun más difícil encontrar una referencia o la cita perfecta que defina lo que queremos comunicar.
Los refranes, las citas a algún texto son buenos inicios acotaciones para reafirmar un punto o demostrar algo en forma simple y elegante, pero también pueden ser una soberana lata leer o escuchar algo que sólo es una referencia de algo anterior.
Dudo que exista alguna persona que todo el día esté buscando refranes o citas para expresarse, bueno hasta el momento no he conocido a nadie así.
El excesivo lenguaje confunde y saber usar bien las palabras muchas veces es más auténtico y efectivo que emplear rebuscadas citas a textos.
A veces le atribuimos demasiadas importancias a las palabras, son útiles para comunicarnos y expresar ideas, etc., pero no son lo que representan. Yo puedo decir fuego y no se me quemará la lengua. Poetas y escritores usan la palabra para triunfar sobre la página en blanco que los desafía.
Un vicio común es usar en exceso palabras dichas por otros para expresar una idea usando una cita de algún personaje, entonces la conversación o lectura de un texto sólo se reduce a leer o escuchar cosas dichas por otros.
Es importante estructurar las ideas desde una perspectiva individual, filtrar y procesar la información de tal forma que esto produzca un enfoque original o simplemente no sea una repetición textual. Si ya tiene su trabajo hacer esto, supongo que será aun más difícil encontrar una referencia o la cita perfecta que defina lo que queremos comunicar.
Los refranes, las citas a algún texto son buenos inicios acotaciones para reafirmar un punto o demostrar algo en forma simple y elegante, pero también pueden ser una soberana lata leer o escuchar algo que sólo es una referencia de algo anterior.
Dudo que exista alguna persona que todo el día esté buscando refranes o citas para expresarse, bueno hasta el momento no he conocido a nadie así.
El excesivo lenguaje confunde y saber usar bien las palabras muchas veces es más auténtico y efectivo que emplear rebuscadas citas a textos.
domingo, 5 de enero de 2014
La persistencia de la memoria
Nuestro cerebro almacena los recuerdos, experiencias y conocimientos que acumulamos durante el transcurso de nuestro vivir. Este banco de datos tiene mucha información y cuando creemos que algo se nos ha olvidado de pronto recordamos súbitamente cosas que están muy bien guardadas ahí.
Lo interesante resulta que así como podemos recordar alguna situación que pasó hace mucho tiempo, también somos capaces de revivir las emociones que sentimos en esa situación.
Hay un ejemplo que usan los psicólogos y que leí de algún lado que ejemplifica el vicio que encierra esto:
Un orador al comenzar la conferencia cuenta un chiste y todo el mundo ríe a carcajadas, pasan unos momentos y vuelve a contar el chiste y pocas personas rieron, más tarde vuelve a contar y así por un par de veces hasta que nadie rió.
Nosotros podemos revivir mentalmente las situaciones (contarnos el chiste muchas veces) y seguir experimentando emociones como la rabia, ira, angustia, desesperación, etc., nos altera en el presente algo que sucedió en el pasado y como si fuera poco comenzamos un diálogo mental, emitimos juicios, cuestionamos lo que sucedió, etc. caemos en una espiral de pensamientos que nos evade del momento presente.
No nos damos cuenta de lo viciosa que resulta esta conducta y perdemos el control sobre los pensamientos que la mente fabrica.
¿Y que hacer?
Bueno usar alguna técnica que permita liberar la carga emocional a los recuerdos, por ej. Método sedona, ho'oponopono, una meditación.
Todo lo que sucede en nuestra mente es responsabilidad individual y somos nosotros quienes podemos elegir trabajar en ello para cambiar nuestras conductas mentales.
Lo interesante resulta que así como podemos recordar alguna situación que pasó hace mucho tiempo, también somos capaces de revivir las emociones que sentimos en esa situación.
Hay un ejemplo que usan los psicólogos y que leí de algún lado que ejemplifica el vicio que encierra esto:
Un orador al comenzar la conferencia cuenta un chiste y todo el mundo ríe a carcajadas, pasan unos momentos y vuelve a contar el chiste y pocas personas rieron, más tarde vuelve a contar y así por un par de veces hasta que nadie rió.
Nosotros podemos revivir mentalmente las situaciones (contarnos el chiste muchas veces) y seguir experimentando emociones como la rabia, ira, angustia, desesperación, etc., nos altera en el presente algo que sucedió en el pasado y como si fuera poco comenzamos un diálogo mental, emitimos juicios, cuestionamos lo que sucedió, etc. caemos en una espiral de pensamientos que nos evade del momento presente.
No nos damos cuenta de lo viciosa que resulta esta conducta y perdemos el control sobre los pensamientos que la mente fabrica.
¿Y que hacer?
Bueno usar alguna técnica que permita liberar la carga emocional a los recuerdos, por ej. Método sedona, ho'oponopono, una meditación.
Todo lo que sucede en nuestra mente es responsabilidad individual y somos nosotros quienes podemos elegir trabajar en ello para cambiar nuestras conductas mentales.
sábado, 4 de enero de 2014
¿Hacer las cosas con amor?
En libros y personas que se dedican a la autoauyda señalan que es necesario hacer las cosas por amor y al entrar en esta dinámica todo lo que hacemos resulta fácil, que el dinero viene cuando hacemos las cosas por amor y así un largo etcétera.
Por otro lado el biólogo dr. Humberto Maturana dice que "somos seres amorosos" entonces puedo concluir que nuestra naturaleza es el amor y siendo esto lo fundamental en nosotros a titulo personal creo que más que hacer las cosas por amor es dejar que el amor guíe lo que hacemos. Para eso es necesario conocer o tener un atisbo del amor que todos poseemos que representa una fuente que sólo entrega y quiere dar.
A través de la creatividad el amor se puede manifiestar, inspira, llama a la acción y empleando los talentos personales podemos expresar ese amor. ¿Cabe alguna duda que todo lo que han hecho los grandes personajes que han contribuido positivamente ha sido por amor?
Estamos inmersos en una sociedad que privilegia el desarrollo material del individuo. Para la sobrevivencia del sistema económico y tecnológico actual, este (o aquellos que lo controlan) busca adiestrar a las personas para que consuman bienes y servicios y que a través de su trabajo mantengan el funcionamiento de la industria. De alguna u otra forma somos esclavos de un sistema cuyo fundamento es que todo se puede vender o compar, dicho de otro modo "todo tiene precio".
Vemos como algo extraño y nos parece excepcional que alguien haga cosas por "amor al arte", más si lo hace gratuitamente. Muchas veces pensamos y actuamos en función de la pérdida o ganancia de dinero. Descuidamos usar nuestros talentos para realizarnos como individuos.
Salir de este ciclo es difícil pero no imposible, darse de esto es fundamental para cambiar.la inercia. Y nuevamente es importante el trabajo interior, conocerse a uno mismo, conocer los talentos individuales. ¿Para qué? Bueno para preguntarse después con todo los talentos que tengo y lo que puedo hacer de forma única, ¿Cómo puedo ayudar?¿Cómo puedo usar esto en forma positiva para embellecer mi entorno?
Si damos con lo que nuestros talentos producen nadie nos puede quitar nada de lo que hacemos con ellos.
Por otro lado el biólogo dr. Humberto Maturana dice que "somos seres amorosos" entonces puedo concluir que nuestra naturaleza es el amor y siendo esto lo fundamental en nosotros a titulo personal creo que más que hacer las cosas por amor es dejar que el amor guíe lo que hacemos. Para eso es necesario conocer o tener un atisbo del amor que todos poseemos que representa una fuente que sólo entrega y quiere dar.
A través de la creatividad el amor se puede manifiestar, inspira, llama a la acción y empleando los talentos personales podemos expresar ese amor. ¿Cabe alguna duda que todo lo que han hecho los grandes personajes que han contribuido positivamente ha sido por amor?
Estamos inmersos en una sociedad que privilegia el desarrollo material del individuo. Para la sobrevivencia del sistema económico y tecnológico actual, este (o aquellos que lo controlan) busca adiestrar a las personas para que consuman bienes y servicios y que a través de su trabajo mantengan el funcionamiento de la industria. De alguna u otra forma somos esclavos de un sistema cuyo fundamento es que todo se puede vender o compar, dicho de otro modo "todo tiene precio".
Vemos como algo extraño y nos parece excepcional que alguien haga cosas por "amor al arte", más si lo hace gratuitamente. Muchas veces pensamos y actuamos en función de la pérdida o ganancia de dinero. Descuidamos usar nuestros talentos para realizarnos como individuos.
Salir de este ciclo es difícil pero no imposible, darse de esto es fundamental para cambiar.la inercia. Y nuevamente es importante el trabajo interior, conocerse a uno mismo, conocer los talentos individuales. ¿Para qué? Bueno para preguntarse después con todo los talentos que tengo y lo que puedo hacer de forma única, ¿Cómo puedo ayudar?¿Cómo puedo usar esto en forma positiva para embellecer mi entorno?
Si damos con lo que nuestros talentos producen nadie nos puede quitar nada de lo que hacemos con ellos.
viernes, 3 de enero de 2014
Berrinches
Los berrinches, pataletas, rabietas tan común en los niños son momentos donde pareciera que todo gira alrededor del niño es el centro de atención con sus gritos y llanto.
Quiero comentar hoy, el hecho que como adultos somos buenos para usar métodos que saquen de ese estado de rabia a los niños, así recurrimos a técnicas psicológicas, de respiración, no prestar atención, etc. Los padres se quejan amargamente o soportan estoicos los berrinches de sus hijos sin cuestionarse las causas de fondo para aquel comportamiento, a veces esa rabieta oculta una profunda necesidad de atención, cuidado y cariño. Los padres por ser parte de un sistema económico demandante relegan la entrega de afecto o creen que a través de satisfacer deseos materiales educan bien a sus hijos.
La primera aproximación de los niños con el amor es a través de sus padres y son ellos los responsables de enseñar esto a través de las acciones diarias, no se puede demostrar a través de las palabras, los niños observan lo que hacen los padres y aprenden de ello.
Ahora, llevando al extremo el tema de los berrinches ¿Qué hay de los berrinches de los adultos? Disfrazamos las rabietas con el eufemismo "ataques de ira", caemos en la misma conducta que un niño de 4 años.
Nos dicen que somos adultos y que podemos dialogar, expresar nuestros sentimientos con asertividad, entonces ¿por qué tenemos estos ataques de ira?
El origen puede ser múltiple y puede estar escondido en lo más profundo del inconsciente lo que necesitaría años de psicoanálisis para descubrir la causa.
Sin lugar a dudas el cerebro adulto está mucho más desarrollado que el de un niño, durante el transcurso de nuestro vivir acumulamos grandes cantidades de información, recuerdos, experiencias, etc. y cada una de ellas representa una pequeña porción del mosaico con el que se forma nuestra personalidad. Puede que algún recuerdo o memoria (ese pixel del mosaico) sea un detonante para las rabias explosivas y que de vez en cuando encuentra la situación que lo hace manifestarse. Somos responsables por la rabia que sentimos y está en nosotros cambiar y para ellos tenemos que trabajar en nosotros mismos a nivel psicológico, espiritual. Somos seres amorosos y las rabias nos apartan de ello.
Al igual que un niño con una rabieta, tenemos que darnos cuenta que esos enojos son algo pasajero y volver a centrarnos en el momento, liberando toda esa tensión ayudados con alguna técnica o método útil.
Quiero comentar hoy, el hecho que como adultos somos buenos para usar métodos que saquen de ese estado de rabia a los niños, así recurrimos a técnicas psicológicas, de respiración, no prestar atención, etc. Los padres se quejan amargamente o soportan estoicos los berrinches de sus hijos sin cuestionarse las causas de fondo para aquel comportamiento, a veces esa rabieta oculta una profunda necesidad de atención, cuidado y cariño. Los padres por ser parte de un sistema económico demandante relegan la entrega de afecto o creen que a través de satisfacer deseos materiales educan bien a sus hijos.
La primera aproximación de los niños con el amor es a través de sus padres y son ellos los responsables de enseñar esto a través de las acciones diarias, no se puede demostrar a través de las palabras, los niños observan lo que hacen los padres y aprenden de ello.
Ahora, llevando al extremo el tema de los berrinches ¿Qué hay de los berrinches de los adultos? Disfrazamos las rabietas con el eufemismo "ataques de ira", caemos en la misma conducta que un niño de 4 años.
Nos dicen que somos adultos y que podemos dialogar, expresar nuestros sentimientos con asertividad, entonces ¿por qué tenemos estos ataques de ira?
El origen puede ser múltiple y puede estar escondido en lo más profundo del inconsciente lo que necesitaría años de psicoanálisis para descubrir la causa.
Sin lugar a dudas el cerebro adulto está mucho más desarrollado que el de un niño, durante el transcurso de nuestro vivir acumulamos grandes cantidades de información, recuerdos, experiencias, etc. y cada una de ellas representa una pequeña porción del mosaico con el que se forma nuestra personalidad. Puede que algún recuerdo o memoria (ese pixel del mosaico) sea un detonante para las rabias explosivas y que de vez en cuando encuentra la situación que lo hace manifestarse. Somos responsables por la rabia que sentimos y está en nosotros cambiar y para ellos tenemos que trabajar en nosotros mismos a nivel psicológico, espiritual. Somos seres amorosos y las rabias nos apartan de ello.
Al igual que un niño con una rabieta, tenemos que darnos cuenta que esos enojos son algo pasajero y volver a centrarnos en el momento, liberando toda esa tensión ayudados con alguna técnica o método útil.
jueves, 2 de enero de 2014
Distracciones
Conocerse a uno mismo implica un trabajo personal constante, a medida que crecemos vamos desenvolviendo las capas que encierran nuestra naturaleza espiritual interna. Desarrollamos primero nuestra capacidad física y mental de aprendizaje. Posteriormente algunos tenemos inquietudes espirituales que van más allá de una religión impuesta o elegida.
Algunos elegimos creer que somos más que un cuerpo físico y buscamos respuestas a nuestras dudas espirituales, otros en cambio eligen creer que el mundo material es lo único real y con eso les basta. Sea cual sea la opción que cada uno tome lo importante es estar en paz con ella.
Sea cual sea la opción individual, para ambas se presentan distracciones que alteran el estado de atención que tengamos en un momento determinado. El entorno que nos rodea nos invade con imágenes, sonidos, etc., que pueden provenir de medios diversos tales como televisión, radio. Su acción es tan poderosa que dejamos de hacer algo para quedar prisioneros por un instante o más de aquello que nos distrae.
Otro tipo de distracciones son las causadas por adicciones, obsesiones, apegos emocionales donde quedamos sujetos a repetir conductas mentales o físicas para satisfacer conscientemente o no un determinado patrón.
Somos buenos para evadir el momento que vivimos y entregarnos a la satisfacción que nos dan las distracciones o por otro lado al estar aferrados a situaciones dolorosas revivimos constantemente ese sufrimiento porque es un sentimiento conocido.
Todo sucede en nuestra mente y depende de uno soltar estas distracciones, para no engancharse con situaciones que sólo causan un estancamiento. Es necesario liberarse y soltar todo aquello que nos arrastra a no estar presentes.
Podemos vivir de distracción en distracción, de apego en apego, de adicción en adicción y así sucesivamente que sólo hace que nos apartarnos del camino que conduce a conocernos a nosotros mismos a nuestra capacidad de amar y dar amor.
Nunca es tarde para darse cuenta de las distracciones que nos invaden para salir de ellas y comenzar un cambio.
Algunos elegimos creer que somos más que un cuerpo físico y buscamos respuestas a nuestras dudas espirituales, otros en cambio eligen creer que el mundo material es lo único real y con eso les basta. Sea cual sea la opción que cada uno tome lo importante es estar en paz con ella.
Sea cual sea la opción individual, para ambas se presentan distracciones que alteran el estado de atención que tengamos en un momento determinado. El entorno que nos rodea nos invade con imágenes, sonidos, etc., que pueden provenir de medios diversos tales como televisión, radio. Su acción es tan poderosa que dejamos de hacer algo para quedar prisioneros por un instante o más de aquello que nos distrae.
Otro tipo de distracciones son las causadas por adicciones, obsesiones, apegos emocionales donde quedamos sujetos a repetir conductas mentales o físicas para satisfacer conscientemente o no un determinado patrón.
Somos buenos para evadir el momento que vivimos y entregarnos a la satisfacción que nos dan las distracciones o por otro lado al estar aferrados a situaciones dolorosas revivimos constantemente ese sufrimiento porque es un sentimiento conocido.
Todo sucede en nuestra mente y depende de uno soltar estas distracciones, para no engancharse con situaciones que sólo causan un estancamiento. Es necesario liberarse y soltar todo aquello que nos arrastra a no estar presentes.
Podemos vivir de distracción en distracción, de apego en apego, de adicción en adicción y así sucesivamente que sólo hace que nos apartarnos del camino que conduce a conocernos a nosotros mismos a nuestra capacidad de amar y dar amor.
Nunca es tarde para darse cuenta de las distracciones que nos invaden para salir de ellas y comenzar un cambio.
miércoles, 1 de enero de 2014
Tomar consciencia
Para muchas personas el camino espiritual se avanza paso a paso, con pequeñas acciones que dan como resultado un crecimiento que permite ir avanzando en la realización del espíritu. Algunas personas se "iluminan" en forma espontánea por inspiración divina. Pero sea cual sea la forma de trabajar la espiritualidad, lo importante es hacerlo con la finalidad (a juicio personal) de conocernos a nosotros mismos más allá de nuestra naturaleza corporal.
A lo largo de las generaciones y en todas las culturas, han existido sabios que legaron sus conocimientos en técnicas, métodos, etc., que ayudan a trabajar la parte espiritual de cada uno. Por ejemplo, el ocultista Gurdjieff en sus investigaciones estudió un símbolo llamado eneagrama cuyo conocimiento se difundió entre sus alumnos, posteriormente fue tomado por Oscar Ichazo quien lo aplicó a la conducta humana, de ahí varios alumnos de Ichazo entre ellos Claudio Naranjo sistematizaron la información y la masificaron. En una entrevista a Claudio Naranjo, señala que la utilidad del eneagrama es para que cada individuo identifique en uno de los rasgos su personalidad y así trabajar en ello. No se trata sólo de identificar el rasgo y quedarse ahí.
Otro ejemplo es el tarot y especificamente el tarot de Marsella, estas cartas son un lenguaje óptico que puede ser usado como herramienta para estudiar la personalidad de una persona y lo que le sucede en el momento de la consulta. Su origen es desconocido y la casa Camoin de Francia lo imprime hace cientos de años.
La psicología también nos entrega métodos que permiten el estudio de la personalidad, por ejemplo el test de Rorschach, test Zullinger, test de los colores de Luscher, etc. Todas herramientas que buscan descubrir los rasgos de la personalidad del individuo para trabajar en aquellos aspectos patológicos.
Usar cualquier herramienta que identifique algún aspecto de la personalidad presenta el desafío de tomar consciencia, es decir atreverse a mirarse a uno mismo en ese momento señalando estoy aquí, esto es lo que tengo y preguntarse ¿cómo puedo trabajar en esto?.
A lo largo de las generaciones y en todas las culturas, han existido sabios que legaron sus conocimientos en técnicas, métodos, etc., que ayudan a trabajar la parte espiritual de cada uno. Por ejemplo, el ocultista Gurdjieff en sus investigaciones estudió un símbolo llamado eneagrama cuyo conocimiento se difundió entre sus alumnos, posteriormente fue tomado por Oscar Ichazo quien lo aplicó a la conducta humana, de ahí varios alumnos de Ichazo entre ellos Claudio Naranjo sistematizaron la información y la masificaron. En una entrevista a Claudio Naranjo, señala que la utilidad del eneagrama es para que cada individuo identifique en uno de los rasgos su personalidad y así trabajar en ello. No se trata sólo de identificar el rasgo y quedarse ahí.
Otro ejemplo es el tarot y especificamente el tarot de Marsella, estas cartas son un lenguaje óptico que puede ser usado como herramienta para estudiar la personalidad de una persona y lo que le sucede en el momento de la consulta. Su origen es desconocido y la casa Camoin de Francia lo imprime hace cientos de años.
La psicología también nos entrega métodos que permiten el estudio de la personalidad, por ejemplo el test de Rorschach, test Zullinger, test de los colores de Luscher, etc. Todas herramientas que buscan descubrir los rasgos de la personalidad del individuo para trabajar en aquellos aspectos patológicos.
Usar cualquier herramienta que identifique algún aspecto de la personalidad presenta el desafío de tomar consciencia, es decir atreverse a mirarse a uno mismo en ese momento señalando estoy aquí, esto es lo que tengo y preguntarse ¿cómo puedo trabajar en esto?.
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