jueves, 2 de enero de 2014

Distracciones

Conocerse a uno mismo implica un trabajo personal constante, a medida que crecemos vamos desenvolviendo las capas que encierran nuestra naturaleza espiritual interna. Desarrollamos primero nuestra capacidad física y mental de aprendizaje. Posteriormente algunos tenemos inquietudes espirituales que van más allá de una religión impuesta o elegida.
Algunos elegimos creer que somos más que un cuerpo físico y buscamos respuestas a nuestras dudas espirituales, otros en cambio eligen creer que el mundo material es lo único real y con eso les basta. Sea cual sea la opción que cada uno tome lo importante es estar en paz con ella.
Sea cual sea la opción individual, para ambas se presentan distracciones que alteran el estado de atención que tengamos en un momento determinado. El entorno que nos rodea nos invade con imágenes, sonidos, etc., que pueden provenir de medios diversos tales como televisión, radio. Su acción es tan poderosa que dejamos de hacer algo para quedar prisioneros por un instante o más de aquello que nos distrae.
Otro tipo de distracciones son las causadas por adicciones, obsesiones, apegos emocionales donde quedamos sujetos a repetir conductas mentales o físicas para satisfacer conscientemente o no un determinado patrón.
Somos buenos para evadir el momento que vivimos y entregarnos a la satisfacción que nos dan las distracciones o por otro lado al estar aferrados a situaciones dolorosas revivimos constantemente ese sufrimiento porque es un sentimiento conocido.
Todo sucede en nuestra mente y depende de uno soltar estas distracciones, para no engancharse con situaciones que sólo causan un estancamiento. Es necesario liberarse y soltar todo aquello que nos arrastra a no estar presentes.
Podemos vivir de distracción en distracción, de apego en apego, de adicción en adicción y así sucesivamente que sólo hace que nos apartarnos del camino que conduce a conocernos a nosotros mismos a nuestra capacidad de amar y dar amor.
Nunca es tarde para darse cuenta de las distracciones que nos invaden para salir de ellas y comenzar un cambio.



No hay comentarios:

Publicar un comentario