lunes, 6 de enero de 2014

Usar las palabras propias

La palabra solo es una descripción de algo cuyo significado se ha acordado para que todos entendamos lo mismo. Estas letras ordenadas no son más que un nombre y no son la cosa en sí.
A veces le atribuimos demasiadas importancias a las palabras, son útiles para comunicarnos y expresar ideas, etc., pero no son lo que representan. Yo puedo decir fuego y no se me quemará la lengua. Poetas y escritores usan la palabra para triunfar sobre la página en blanco que los desafía.
Un vicio común es usar en exceso palabras dichas por otros para expresar una idea usando una cita de algún personaje, entonces la conversación o lectura de un texto sólo se reduce a leer o escuchar cosas dichas por otros.
Es importante estructurar las ideas desde una perspectiva individual, filtrar y procesar la información de tal forma que esto produzca un enfoque original o simplemente no sea una repetición textual. Si ya tiene su trabajo hacer esto, supongo que será aun más difícil encontrar una referencia o la cita perfecta que defina lo que queremos comunicar.
Los refranes, las citas a algún texto son buenos inicios acotaciones para reafirmar un punto o demostrar algo en forma simple y elegante, pero también pueden ser una soberana lata leer o escuchar algo que sólo es una referencia de algo anterior.
Dudo que exista alguna persona que todo el día esté buscando refranes o citas para expresarse, bueno hasta el momento no he conocido a nadie así.
El excesivo lenguaje confunde y saber usar bien las palabras muchas veces es más auténtico y efectivo que emplear rebuscadas citas a textos.

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