viernes, 11 de octubre de 2013

pero

Cuando no queremos hacer algo, ponemos excusas y recurrimos a justificaciones para enmascarar la negativa, comúnmente usamos "pero" seguido del argumento que sirve de consuelo. Una vez conversando con una persona, me comentaba que quería hacer cosas, quería salir de la rutina y cada vez que mencionaba algo inmediatamente salía el "pero" y cada argumento lo conformaba y autosatisfacia para mantenerse en el mismo estado sin cambios.
No somos sinceros y ocultamos las verdaderas razones de no hacer o querer algo con excusas o argumentos que justifiquen dicha negativa. Nos mentimos a nosotros mismos y a los demás. Puede ser también que a veces una respuesta elaborada muy intelectualmente nos aleja de la sinceridad que demanda el corazón y entramos en conflicto.
Para salir de esta trampa, poner en práctica por ej.; hacer las cosas por gusto, ser sinceros con lo que se siente en el momento, no ocultar emociones y ser asertivos. Aplicarlo a la vida diaria con cosas mínimas, cuando nos relacionamos con el entorno, con las personas, etc.

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