Vivimos en un tiempo donde abundan las terapias alternativas, una especie de "boom" en el cual se inventan, renacen o se mezclan técnicas que prometen la sanación a los más diversos males del "alma" o enfermedades del cuerpo.
Todo esto no sería posible si no existieran personas que buscan y depositan en cada una de estas terapias la esperanza de recuperar su salud mental o física.
En toda esta diversidad, hay tendencias o modas, algunas tienen más popularidad que otras y por ende una mayor cantidad de terapeutas que ofrecen sus servicios, manejados como una empresa.
Ahora, entre tanta cosa, ante un problema, ¿A cuál terapia recurrir?
No lo sé, en mi caso fue ensayo y error, probar y comprobar si funcionan. Sin abandonar la vía alópata y a modo de complemento creo que se potencian para alcanzar esa sanación tan anhelada.
Sin embargo, considero que la terapia que más ayuda es aquella que permite un avance en el autoconocimiento, una progresión en el desarrollo de la conciencia.
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